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5 claves para tener el agua de tu piscina transparente

5 claves para tener el agua de tu piscina transparente

El agua de tu piscina transparente siempre debe encontrarse en perfectas condiciones para poder disfrutar de un buen chapuzón.

Tener el agua en condiciones óptimas es fundamental, independientemente del tipo de piscina que tengas: piscina enterrada, piscina desmontable o piscina salada, entre otras.

El mantenimiento de una piscina debe ser sencillo y constante, para poder tenerla siempre lista. Los pasos a seguir son muy fáciles y podrás divertirte sin preocupaciones.

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Con el calor del verano, es normal querer refrescarse de la forma más segura posible. En cualquier piscina, un agua cristalina es sinónimo de seguridad y limpieza.

Es importante tener claro que limpiar una piscina lleva su tiempo y requiere cierta dedicación, pero siendo constante, y siguiendo los pasos correctos, podrás llegar a disfrutar del agua transparente de tu piscina que tanto incita a tus familiares y amigos.

Una piscina transparente, es una piscina sana

Normalmente, durante el invierno, las piscinas privadas permanecen cerradas, pero con la llegada del buen tiempo, es fundamental ponerlas a punto. Ocurre lo mismo con las públicas, aunque éstas suelen hallarse, en su gran mayoría, sin agua durante los meses de frío.

El agua sí, debe estar limpia, pero siempre debe permanecer así para poder realizar los baños sin ninguna clase de riesgo. Puede resultar una tarea algo complicada al principio, pero tras unas cuantas veces, podrás mantener limpia el agua sin ninguna dificultad.

Es el momento de empezar a anotar las claves para tener el agua limpia de la piscina y seguir una serie de pasos que pueden ayudar a lograr que la piscina esté en perfectas condiciones.

Las piscinas deben contar con un mantenimiento adecuado para tener el agua transparente
Índice

    1. Ajustar el pH del agua de la piscina

    Una de las claves más importantes a la hora de mantener, limpiar y desinfectar una piscina, es ajustar el pH del agua.

    Tener el pH correcto implicará un agua cristalina en tu piscina, limpia y que respetará la piel en todo momento. Para ello, el valor debe situarse entre 7,2 y 7,6 para garantizar un baño seguro a todos los niveles.

    Si el pH del agua es demasiado alto, los riesgos son bastante grandes: irritación de la piel, picor de ojos, incrustaciones calcáreas y agua turbia.

    Por el contrario, si el valor del pH es demasiado bajo, el riesgo de corrosión aumentará considerablemente y puede producir irritación de ojos y piel.

    Quizás esta es una de las partes del mantenimiento de la piscina que más dificultad presenta. No entender las pautas, los parámetros o el manejo de los test puede hacer tediosa la tarea, pero no por ello debes rendirte.

    Que el agua de una piscina se encuentre en estado turbio puede deberse a varias causas, no necesariamente tiene que ser el nivel del pH en ese momento. Es importante saber cuáles son para poder identificarlas a tiempo y evitar problemas más serios.

    Un filtrado insuficiente o el exceso de residuos orgánicos pueden ser algunas situaciones que produzcan que el agua se enturbie demasiado. ¿La solución? Añadir los productos químicos necesarios para el tratamiento del agua.

    Si por el contrario, el filtro no realiza bien su trabajo, es importante llegar hasta el final del problema. A veces, realizar un contralavado puede ser una solución más útil de lo que crees. Si aún así, el filtro no funciona correctamente, ha llegado el momento de adquirir uno nuevo.

    Para controlar el pH, tan solo es necesario emplear los medidores o test de pH que puedes encontrar en cualquier superficie comercial. Si resulta complejo, es recomendable asesorarse con un profesional de las piscinas. De esta forma, cualquiera puede medirlo correctamente.

    2. Desinfectar el agua de la piscina

    La desinfección es uno de los procesos más importantes para convertir el agua de tu piscina transparente en una zona de baño segura.

    Los microorganismos, las algas y otros agentes externos pueden convertirse en un verdadero riesgo, tanto para el estado del agua como para la salud de los usuarios.

    El agua puede convertirse en un medio de vida ideal para muchos microorganismos. Por ello, es importante mantener el cloro residual libre entre 0.5 y 1.0 ppm.

    De esta forma, el agua estará desinfectada y podrá continuar desinfectando en caso de que agentes externos decidan instalarse de nuevo en la piscina. Es una de las grandes ventajas que presenta el cloro residual libre, fruto del tricloro o «cloro lento».

    Además, las algas no tendrán cabida en el agua con estos productos, por lo que tampoco se enturbiará fácilmente y el filtro hará su labor de manera más eficiente. Sin duda, todo ventajas.

    ¿Cómo desinfectar el agua de la piscina de manera fácil? ¿Podrá convertirse en agua cristalina con tanto producto químico?

    • Con pastillas de cloro o cloro granulado, en función del tipo de piscina y del tipo de cloro que se desee emplear
    • Con un sistema de electrólisis salina
    • Oxígeno activo
    • Floculante (haya, o no, algas o suciedad espesa en la piscina)

    Una vez estén los productos aplicados, es importante realizar un filtrado de unas cuantas horas, además de cepillar las paredes (y el suelo de la piscina, si es posible) y esperar entre 12 y 24 horas a que las impurezas se depositen en el fondo de la piscina, donde serán absorbidas por el limpiafondos.

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    3. Clarificar el agua con productos específicos

    El agua, por condiciones naturales, es habitual que se enturbie si no se trata adecuadamente. Un pH alto, una filtración de lo más escasa, contralavados que no son eficaces y la formación intensiva de algas son los problemas más comunes.

    Para convertir el agua cristalina de tu piscina, es importante añadir los productos químicos que ayudan a evitar todo esto y que son útiles para hacerle frente.

    Tener el agua transparente de la piscina con productos específicos

    El floculante es uno de los productos que ayudan a localizar las partículas suspendidas en el agua y, en ocasiones, inapreciables por el ojo humano, que alteran el estado del agua.

    Este producto permitirá hacer las partículas más grandes y, por tanto más localizables para que el filtro o el limpiafondos ejecuten su trabajo correctamente.

    Es uno de los químicos más recomendables para usar al principio de la temporada, para realizar una limpieza a fondo de lo más exhaustiva. El agua transparente de tu piscina está asegurada.

    También puede emplearse durante el mantenimiento de la piscina en verano o si ha habido alguna avería en el sistema de depuración y el agua ha empeorado su estado considerablemente.

    4. Renovar el filtro de la piscina

    Otra parte infalible del sistema de limpieza de la piscina es el filtro para piscinas. En él, el agua circula por el interior, filtrándose y las partículas quedan retenidas en él, de forma que no circulan de regreso a la piscina.

    Tener el filtro en perfectas condiciones permitirá que, cualquier tratamiento químico para la piscina, la eficacia sea más rápida y mejor. Es una de las pautas fundamentales para tener agua transparente en tu piscina.

    Con un filtro sucio o en mal estado, el agua empeorará mucho más rápido y supondrá gastar más en productos químicos, ineficazmente. Además, los gérmenes se multiplicarán mucho más rápido, algo que supondría un riesgo alto en la salud de los bañistas.

    ¿Cómo mantener el filtro en perfectas condiciones?

    Tener un filtro es más fácil de lo que parece. Un filtro debe limpiarse y desinfectar una vez al año, antes del inicio de la temporada de baño, si se trata de un filtro de arena. También es recomendable limpiarlo al finalizar el verano.

    Los filtros de cartucho se reemplazan varias veces y son los más empleados en las piscinas desmontables. Son más económicos, pero duran mucho menos tiempo que los filtros de arena, los cuales están pensados para las piscinas de obra.

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    5. Limpiar la parte superior del agua de la piscina

    No todos los residuos y suciedad se encuentra en el fondo de la piscina, al contrario, mucha de ella se encuentra en la superficie y, posteriormente, se deposita en el fondo.

    La superficie del agua de la piscina siempre presenta hojas, insectos o restos ambientales que se quedan en el agua y que, al pesar tan poco, flotan.

    Por eso, es importante limpiar periódicamente la parte más superficial de la piscina con la ayuda de un recogehojas que permita retirar la mayor cantidad de restos posible.

    De esta forma, retirarlos de la superficie del agua de la piscina supondrá no recogerlos del fondo pasado un periodo de tiempo concreto.

    Puede parecer una tontería, pero emplear un recogehojas de forma habitual, contribuye a tener agua transparente en tu piscina por más tiempo.

    Como conclusión, recuerda que tener el agua de tu piscina transparente, implica que es una piscina sana. Para ello, basta con realizar los consejos, anteriormente citados, diaria y semanalmente, durante la temporada de baño.

    En resumen, mantener limpio el fondo de la piscina, regular el pH, tener un filtro en buenas condiciones y usar la cantidad de cloro adecuada, te permitirá disfrutar de la piscina durante todo el verano sin ningún riesgo añadido.

    En caso de que el agua cambie de color, se enturbie o no esté lo suficientemente cristalina, las claves anteriores son todo lo que necesitas llevar a cabo para volver a tenerla en perfectas condiciones.